martes, 3 de noviembre de 2009

De profesión: asesino


Opinión sobre el boxeo como deporte

Por Marcela Ojea

El diccionario de la Real Academia Española define la palabra “pelea” con cinco acepciones, ninguna se puede considerar amena. El primer significado quiere decir batallar o combatir; el segundo, contender o reñir, aunque sea sin armas o solo de palabra; tercero, luchar o combatir entre sí; cuarto, resistir y trabajar por vencer las pasiones y apetitos continuadamente por conseguir algo, o para vencerlo o sujetarlo; y por ultimo, desavenirse, enemistarse, separarse en discordia.
En cuanto a “púgil” es aún más revelador: luchador que por oficio contiende a puñetazos, o gladiador que contendía o combatía a puñetazos. “Deporte”, en cambio, es una actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas que se lleva a cabo con el fin de recreación, pasatiempo, placer, diversión, ejercicio físico o para ganar dinero.
Estas definiciones son contundentes, si se practica un deporte es por placer…pero no puede ser placentero golpear a otro igual hasta el punto de verlo sangrar, perder dientes, desfigurarlo por completo, o incluso asesinarlo con el único fin de… ¿practicar un deporte? No hay que engañarse, maltratarse físicamente no es un deporte, es una excusa para que la irracionalidad, la violencia entre en juego. ¿Dónde quedó el dialogo? ¿Acaso no evolucionamos, no nos civilizamos? El pugilismo es una práctica arcaica que todavía no superó el proceso civilizatorio de los deportes modernos. Pero claro, dialogar no se puede considerar un deporte, no vende, no genera apuestas y por ende, ganancias.
Pero claro, continuemos deleitándolos con este espectáculo atroz, mientras la vida que esta en juego es la ajena. Hagamos como esas miles de personas que gozaron viendo mientras un “HOMBRE”, un ser humano, un mortal, o para muchos “un deportista” peleaba sobre un ring…dejaba la vida sobre un ring.
Pregúntenle al cubano Benny ‘Kid’ Paret Crespo que le sucedió a él. En realidad no van a poder porque Benny fue asesinado sobre el cuadrilátero por otro llamado “deportista” de nombre Emile Griffith, el sábado 24 de marzo de 1962, en el Madison Square Garden de Nueva York. ¿Con qué excusa? estaba en juego el título mundial del peso mediano.
Ese ser humano falleció diez días después de haber sido brutal, criminalmente golpeado por Griffith. El encargado de realizar la autopsia, Miletón Helpern, declaró: “La muerte fue causada por la complicación de las lesiones cerebrales sufridas en la pelea. La autopsia no revela ningún rastro apreciable de una vieja lesión cerebral...”
Este es solo un ejemplo, sin lugar a dudas existen muchísimos más casos aunque seguramente anónimos o silenciado por las ganancias que genera este “deporte”. Además hay que comprender que no sólo se está hablando de muertes instantáneas, sino de un proceso a largo plazo que como bien señalaba Helpern puede causar lesiones cerebrales, entre las muchas complicaciones existentes.

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